La Muralla Romana de Astorga es un vestigio significativo del pasado romano de la ciudad, reflejando su importancia estratégica y su desarrollo urbano a lo largo de los siglos.
Orígenes y Evolución
- Siglo I a.C.: Durante la época de la Legio X Gemina, se construyó un campamento militar con fosos en forma de «U», rodeado por un terraplén y una empalizada de madera.
- Siglo II d.C.: Se erigió una primera muralla con torres circulares, marcando el inicio de la consolidación urbana.
- Siglo III d.C.: Se completó una muralla de forma rectangular, de aproximadamente dos kilómetros de perímetro, con 27 cubos semicirculares separados por unos 16 metros. Esta estructura fue reutilizada en la Edad Media.
Estado Actual
A lo largo de los siglos, especialmente durante la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, la muralla sufrió daños significativos, con la destrucción de varios tramos y cubos. Hoy en día, se conservan fragmentos de la muralla y algunos cubos, integrados en el tejido urbano de Astorga. Aunque las antiguas puertas han desaparecido, sus nombres perduran en la toponimia local: Puerta Obispo, Puerta del Rey, El Postigo, Puerta del Sol y Puerta de San Miguel.
Ruta Romana
Astorga ofrece una «Ruta Romana» que permite a los visitantes explorar estos vestigios, incluyendo:
- Termas Mayores y Menores: Complejos termales que reflejan la importancia del baño público en la vida romana.
- Aedes Augusti: Templo dedicado al culto imperial.
- Ergástula Romana: Galería subterránea que albergaba prisioneros.
- Domus del Mosaico del Oso y los Pájaros: Residencia privada con mosaicos bien conservados.
Estos elementos ofrecen una visión integral de la vida cotidiana y la estructura urbana de la Astorga romana.
La Muralla Romana de Astorga es testimonio de la evolución histórica y cultural de la ciudad, invitando a locales y visitantes a sumergirse en su rico legado.